Cómo hacer más competitivo tu negocio de serigrafía industrial
Estar al frente de un negocio de serigrafía industrial es una gran responsabilidad. Estamos ante un sector que innova de manera constante y que evoluciona a pasos de gigante. Esto hace que los clientes se vuelvan más exigentes cada vez, no solo en lo que se refiere a la calidad de los trabajos que encargan, sino también a los plazos de entrega de los mismos.
Mantenerse al día es todo un reto pero es la única forma de lograr que el negocio sea más competitivo y pueda sobrevivir a los avances de la competencia.
Actualiza las máquinas y procesos
Las máquinas son una inversión muy importante en estos negocios. Pero por caras que resulten no se puede pensar que van a ser eternas. Los plazos para amortizarlas son cada vez más cortos ya que hay que renovarlas con mayor rapidez para que se mantengan al día.
Lo mismo ocurre con los protocolos y los procesos, que tienen que adaptarse a los nuevos tiempos y revisarse constantemente para ver qué puede estar haciendo que no se vaya tan rápido como en otras empresas o que la calidad no sea exactamente la esperada.
Apuesta por un distribuidor de alta calidad
Un error frecuente al querer actualizar un negocio para hacerlo más rentable es el de recortar gastos. Rara vez es la solución. Lo que hay que hacer es asegurarse de que se consigue más por el dinero que se invierte y para ello hay que contar con el mejor distribuidor, que sea capaz de ofrecer productos de alta calidad a precios muy competitivos.
El distribuidor debe de estar totalmente actualizado ya que si quién nos vende los productos se encuentra desfasado, será un freno en nuestro camino para alcanzar una mayor competitividad en el mercado.
Invierte en formación
Y si hablamos de renovación no podemos quedarnos tan solo en la renovación de las máquinas. También es muy importante que los trabajadores de la empresa estén a la última en técnicas de trabajo y en manejo de la máquinas más avanzadas.
Para esto hay que invertir en cursos de formación que repercutirán en un mejor trabajo diario, en un mejor aprovechamiento de los recursos y, por tanto, en un negocio más competitivo que pueda hacerse un hueco entre los mejores del sector y dar respuesta a las exigencias de los clientes, cada vez mayores.