No cometas estos errores y el diseño de tu restaurante triunfará
La disposición de las mesas en la sala, el material del que están hechas, los cojines, la iluminación del local, las sillas, la fachada que elijamos… todo ello contribuye a que un diseño sea exitoso para el negocio
A la hora de hablar de diseño de restaurantes hablamos de todo, de la disposición de las mesas, de su tamaño, hasta del recorrido que tiene que hacer el camarero hasta que nos sirve la comida.
Es un conjunto, no hay intermedios, o tenemos un buen diseño o tenemos uno malo. Y tener un restaurante con un diseño malo está directamente relacionado con la caja registradora.
Como veremos a continuación hay tres errores que podremos observar en la mayoría de restaurantes que al final de mes pierden dinero por culpa de un mal diseño.
1) Estética por encima de todo
En este caso no hablamos de que un restaurante no resulte estéticamente adecuado, ya que la belleza es muy subjetiva, dependerá de los clientes que lo visiten y sus gustos y de las tendencias que en ese momento se lleven en restauración.
Se trata de uno de los errores más cometidos, y es la excesiva atención o preponderancia que se le da al aspecto estético.En muchos casos hemos visto a dueños de negocios imitar el diseño de restaurantes que han triunfado por encima de la comodidad, utilidad y de lo que requiera la zona dónde está.
Podremos observar también que al igual que pasa con la moda textil, los comercios tienden a seguir las tendencias en diseño. Así hemos visto que han proliferado estilos como el industrial, el retro, los locales hechos a base de madera o el ecléctico.
Todo ello se traduce en negocios en los que la estética no es una representación de su marca sino la implantación forzada de un modelo estético. Cuando en realidad esta no debe ser el motor de decisiones sino una herramienta de laque nos serviremos para conseguir nuestros objetivos empresariales.
¿Cómo no cometer este error? Cuando pienses en contratar a un profesional de diseño intenta no imponer una estética concreta para tu restaurante. Plantéale mejor cuál es el tipo de clientela ideal que quieres para tu negocio o el tipo de cocina que quieres servir, de ahí nacerá la necesidad de un tipo de estética concreta.
2) Mala estrategia
Entenderemos este error con ejemplos que encontramos en nuestro día a día, ¿quién no ha visitado restaurantes en los que el ticket medio sale a 30 euros pero en los que los asientos son muy incómodos?
O restaurantes de “comida rápida” en los que se supone que la rotación debe ser rápida en los que los asientos están acolchados, las mesas son íntimas y amplias y la luz es tenue. En estos casos la estética a eclipsado a la estrategia empresarial.
Cuando contratemos a un arquitecto interiorista deberemos pensar en el modelo de negocio, a quién va dirigido y qué pretendemos conseguir, solamente de esta manera podremos tomar decisiones que respondan a los objetivos de la empresa.
¿Qué hacer para evitar este fallo?Antes de decantaros por una estética tendréis que tener claro el modelo de restaurante, el número de comensales, cuanto va a ser el promedio del ticket, la diferencia de la propuesta gastronómica, la competencia o las sensaciones que quieres provocar con tu local en los comensales.
3) Confortabilidad
La comodidad juega un papel fundamental en el interiorismo, los cinco sentidos de los clientes se encuentran estimulados. Detalles como la comodidad de los asientos, la luz tenue o fría, la disposición de las mesas, dependerá del tipo de restaurante.
Así más de uno ha visto diseños de restaurantes cuya disposición de mesas impide una ocupación plena del espacio del que disponen en hora punta. ¿Qué supone esto? Que seguramente pierdan tickets y dejen de ganar el sueldo de dos o tres empleados.Veremos así diseños en los que la climatización no es adecuada, existe mucho ruido, el olor invade toda la sala… todos estos detalles influyen en la confortabilidad. Cuando nos decidamos por una silla deberemos pensar: ¿Quiero que sea cómoda y que el cliente permanezca mucho tiempo sentado?, ¿Debo mostrar la cocina? o ¿Me interesa tener una terraza si en mi localidad llueve la mayor parte del tiempo?